Ya se que no he escrito mucho pero aquí os dejo un truco útil en tiempo de crisis:
Cuando vamos a pescar a una zona de pedregal, a la desembocadura de un arroyo, o en una zona de espigón donde sabemos que casi seguramente vamos a enganchar nuestro aparejo con mucha frecuencia, existe un sistema que nos permite no perder plomos y,a la par, no dejar estos en el fondo,algo que hemos de valorar siempre pues la mar no es ningún vertedero para el pescador deportivo...
Se trata de imitar a nuestros antepasados pescadores que calaban sus aparejos valiéndose de grandes piedras amarradas a un cabo.
Nosotros realizaremos un montaje valiéndonos de piedras de diferentes formas y pesos en función de su utilidad y necesidad. (cogeremos las piedras de las playas o espigones). En el mismo día de pesca y con unas cuerdas y una bascula podremos coger las piedras el mismo día de pesca si pescamos desde la costa y sino una mañana de otro día o otra tarde.
Para realizar el montaje con la piedra seleccionada utilizaremos una cuerda de cáñamo, pita, o incluso nailon, rematando el engarce con una lazada sobre la que anudaremos el pequeño puente de sedal de menor calibre que la linea de pesca y finalmente la propia linea del carrete.
Así, de enganchar partiríamos este pequeño puente y recataremos el aparejo menos el plomo que en este caso era una piedra y una cuerda que con el paso del tiempo llega a disolverse y desaparecería.
Este truco en mi opinión es bastante cómodo, sostenible y por supuesto barato que viene bien en tiempos de crisis. Este truco me lo comento un amigo y decidí publicarlo.
Espero que os haya gustado y lo uséis alguna vez.
Buena pesca y hasta pronto.
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